JALAPA
Fuente: Zurita Pedrero, Carlos Mario (1999) Historia y monografía de Jalapa. H. Atuntamiento de jalapa (1998-2000)
Corría el año de 1920 en la entonces Villa de Jalapa, cuando por las calles hizo su aparición inesperada un individuo a quien se describe de mediana estatura, cabello largo y barba poblada, ojos aceitunados, siempre con los pies descalzos y con un morral en el hombro donde guardaba una que otra pertenencia y una botella de miel de abeja que según testigos de la época, era su único alimento, ya que no aceptaba bocado de ninguna especie, tampoco dinero u otras cosas materiales que pudieran servirle para satisfacer sus necesidades primordiales.
Este personaje se hacía llamar por el nombre de Enoc y se decía Profeta; por un tiempo anduvo recorriendo las calles deteniéndose principalmente en algunas esquinas y dirigiendo su mirada hacia el sol, al mismo ¿o tiempo que manifestaba quien es voluntariamente lo escuchaban, una serie de predicciones y hechos que acontecerían en el futuro.
Entre los vaticinios que invocaba y que quedaron en el recuerdo de las personas que lo han ido transmitiendo a otras generaciones, se mencionan las siguientes: que se suscitarían terremotos de mayor o menor intensidad que destruirían grandes ciudades del mundo; que algunos volcanes inactivos volverían a hacer erupción y otros más se formarían; que los hijos faltarían el respeto a sus padres llegando inclusive al grado de homicidio; que habría pugnas y muertes entre hermanos; que habría padres que llegarían al grado de abusar sexualmente de sus hijas; que grandes calamidades como enfermedades y epidemias nuevas azotarían a las futuras sociedades; que los países pelearían entre sí en grandes guerras próximas a desarrollarse, etc.
JALAPA
Historia de: Ángel Bernardo López Rivera.
Andreíta Aguilar Herrera era una peculiar mujer de Jalapa Tabasco, tenía unos dulcísimos ojos azules y se vestía siempre de tabasqueña, sus faldas y sus blusas bordadas y una trenzas que anudaba con listones de colores
Fue la nana de mi suegro Don Enrique Guillermo Andrade Andrade y de sus hermanos y hermanas, luego se quedó de nana con los hijos de mi suegro, no se casó nunca.
Ella platicó con el Profeta Enoc, lo vio en un cayuco de madera cuando ella fue a lavar ropa al río, era entonces una joven primorosa y lozana pero sus bellos azules ojos ya eran nobles y amables y por eso Enoc platicó largo y tendido con ella mientras lavaba y le explicó cómo iba a cambiar el mundo, le dijo que venía la sequía que hubo en Jalapa, en 1930 cuando sacaron al señor de la misericordia.
Era Enoc un hombre alto, hablaba con grave voz, muy calmada, era barbón y melenudo y sus ojos negros profundos
Le dijo que vendrían enfermedades nuevas a los hombres, que se volverían egoístas y solitarios, que perderían al espíritu Santo y que los hijos dejarían de respetar a sus padres, le habló de que las mujeres perderían el recato y se igualarían al hombre
Muchas cosas le dijo el profeta Enoc ahora sentado en el cayuco a Andreíta, entonces le pidió agua, ella fue a traerle el agua, pero cuando regresó lo vio caminando por sobre el río, yéndose al otro lado, volteó, le dedicó una sonrisa y se adentró en la selva para nunca volver
Andreíta contaba eso a mi esposa y mis cuñadas estas historias
«Y entonces habrá guerra en el mundo y no importarán los niños ni sus madres, y amanecerá con ellos abrazados y muertos».
«Volverá el tiempo del luto, la muerte saldrá a la calle, encontraréis dolor y llanto junto con vuestro desenfreno: no os importará la palabra del padre ni del hijo y habréis perdido al espíritu Santo».
«Porque llegará el tiempo donde el hombre tenga mucho dinero, pero no habrá comida que comprar».
Profeta Enoc. Tabasco 1922.
FRONTERA
Historia de: José Francisco Jiménez Reyes
Algunos ancianos contaban que alrededor de 1920, apareció en el puerto de Frontera un anciano de larga cabellera y barba con ropa desgastadas, de aspecto raro. Se puso a predicar el evangelio en el entonces parque central y las principales calles del puerto.
Pocas personas creyeron y algunos le brindaron comida y cobijo, se dice que estas familias fueron bendecidas pues sus negocios prosperaron, pero la gran mayoría lo tomo a loco, le cerraban sus puertas, lo corrían de sus banquetas, le insultaban y lo bañaban con agua fría.
Lo peor fue cuando lo encerraron en la cárcel municipal, en donde un barbero le cortó todo su cabello y barba por orden del comandante de la prisión. Cuentan que a ese barbero poco después sufrió una deformación en sus manos y pies.
Enojado por lo que le habían hecho Enoc lanzó una maldición asegurando que Frontera acabaría por Fuego y que a pesar de tener todo lo necesario nunca prosperaría como Ciudad.
Se dice que algunos le siguieron a lo largo de los pantanales, y que al tenerlo acorralado desapareció ante sus ojos.
Ese suceso hubiera quedado en el olvido para muchos, pero tiempo después, en el año de 1955 y 1974, Frontera sufrió de grandes incendios, en el primero se retiró la flota camaronera de la ciudad y muchos comerciantes y pobladores abandonaron el puerto.
VILLAHERMOSA
Historia de: Reina Vázquez.
Mi padre tiene casi 80 años y él y mi abuelo desde niña me contaban sobre el profeta Enoc porque la hermana de mi abuelo paterno, una señora de Atasta que se llamaba Juana García Reyes, lo vio predicar el día que apareció en el mercado antiguo de Villahermosa.
Juana vendía frutas y tortillas en el mercado y contaba que un día a principios de los años 20, fue a contarle asustada a su familia que mientras todas las personas como siempre hacían sus actividades en el mercado, alguien gritó llamando la atención de todos.
Era un hombre extraño, alto, de barba y cabello largo, túnica blanca desgastada, sandalias y una mirada muy pesada. Apareció de la nada en medio de la gente, nadie lo vio entrar al lugar, algo muy extraño pues por su peculiar forma de vestir hubiera llamado la atención de todos desde mucho antes.
Afirmaba ser un profeta llamado Enoc y empezó a predicar a gritos cosas de Dios. A la mayoría de la gente por alguna razón les empezó a molestar su presencia y tanto los comerciantes como los que acudieron a comprar ese día comenzaron a aventarle todo lo que tenían disponible a la mano en los puestos, huevos, frutas, verduras, etc..
El hombre quedó embarrado de pies a cabeza, embarrando al hombre de pies a cabeza, la tia Juana contó que ella observaba desde un rincón mientras el profeta intentaba limpiarse la túnica en vano porque las personas seguían lanzándole todo tipo de productos y porquerías que encontraban.
Finalmente se dio la vuelta, salió caminando del mercado y se dirigió a la orilla del río Grijalva mientras la multitud lo seguía arrojándole cosas. La tia Juana salió movida por la curiosidad y lo siguió al igual que todos. La gente pensó que iba a lavarse al barranco pero se hizo un gran silencio, que se volvieron murmullos y después gritos de asombro y miedo ya que el hombre literalmente caminó sobre las aguas del río como si fuera un camino de terracería. Se alejó mientras la gente asombrada lo veía irse caminando sobre el gran río.
Eso fue lo que relataba haber visto la tia de mi papá, pero las cosas no terminaron ahí. Un tiempo después mi abuelo Juan (1914-2006) que era albañil, trabajaba en el centro de la ciudad cerca del barranco y escuchó que habían llegado unos hombres de Frontera en sus embarcaciones que traían mercancía contándole a la gente sobre un tal profeta Enoc que se había aparecido predicando cosas de Dios allá en el puerto y como había pasado aquí en la ciudad, las personas lo habían maltratado aventándole cosas.
Mi abuelo sintió curiosidad por volver a saber de aquel extraño hombre del que tiempo antes su hermana había contado que había aparecido en el mercado y fue a escuchar lo que estos hombres decían.
Los hombre dijeron que el profeta enojado por el maltrato recibido, había gritado que ese pueblo (Frontera) caería en la desgracia y la ruina, que el fuego los consumiría y jamás volvería a prosperar, pero en ese momento todos pensaban que el tipo estaba loco y tomaron las cosas que había dicho como puras tonterías.
Ese suceso hubiera quedado en el olvido para mi abuelo, pero tiempo después en el año de 1955 frontera sufrió un gran incendio.
Estos sucesos logré escucharlos de voz de mi abuelo que siempre fue una persona muy cuerda hasta el día de su muerte en el 2006.
Mi papá aún me cuenta la historia que siempre nos contaba su padre porque aún tiene muy buena memoria.
MACUSPANA
Historia de José Sarao López
Por los años 30 pasó la ciudad de Macuspana, el Profeta Enoc. Un individuo alto, flaco, de gran melena y larga barba, vestía gabán blanco y sandalias, con un morral sobre el hombro y un cayado.
Enoc caminó por la zona que se conoce como Manatinero y fue recibido por algunas familias de la ciudad que escuchaban sus palabras. Pero su discurso no gustó a muchos y fue preso y humillado, le cortaron el pelo y lo expulsaron del municipio. El profeta antes de irse lanzó una serie de maldiciones en contra de los gobernantes, era entonces presidente municipal Epigmenio Antonio.
Pocos meses después de que el Enoc fuera expulsado de Macuspana, el alcalde tuvo un pleito a tiros con un señor conocido como Chon Cámara en el paso a los Ateos que hoy son las calles Juárez y Francisco Bates, donde murió don Epigmenio Antonio.
ISLA AGUADA
Historia de José Chelo Baeza
Esta historia me la contó Oscar Rejón Salazar (n.1939), que vivió cuando él tenía 8 años.
El mar llegaba cerca de las casas que en ese tiempo había, que eran muy pocas. Existían dos tiendas importantes. Una era una panadería de don José Ángel y también la tienda general de Don Casiano.
Don Rejón, contó que él tenía ocho años y vivía cerca de la calle Marina y sus padres lo mandaron a comprar en la mañana pan, caminó por las calles y dijo que había nadie; entró a la panadería de don Ángel.
Al salir vio en la orilla de la playa a un hombre vestido de blanco, con barba y cabello blancos sentado en un tronco. Muy cerca de donde actualmente están las letras de Isla Aguada. Como niño le llamó la atención ver a ese hombre así vestido de blanco, con huaraches, muy serio y viendo hacia la playa, hacia las casas. Como un niño se le acercó a este señor. Y le preguntó su nombre.
El señor le respondió que Enoc. Le preguntó de dónde venía y re respondió que de ser joven. Entonces le preguntó que a dónde iba y le dijo “Voy a viejo”. El anciano le preguntó a él a qué horas la gente aparecía y el le dijo que por las tardes ya que iban a comprar café.
Don Oscar dijo que se le grabó ese nombre y que nunca pudo olvidar esa conversación, regresó a su casa y les contó a sus padres.
Al rato había un grupo de pescadores y de personas rodeando a Enoc mientras predicaba la palabra de Dios y dando profecías.
Dijo que en Isla Aguada iba a llegar una enfermedad llamada la viruela negra y que iba a caer una desgracia en todos los árboles de coco entre otras cosas y efectivamente, tiempo después ocurrió la viruela negra, donde murieron muchos niños y el amarillamiento letal de los cocos.
Ya para las 6 pm de la tarde, Enoc se dirigió hacia el camino viejo y mucha gente lo fue acompañando y de ahí se perdió. Nunca más se supo de él.
SABANCUY
Historia de José Chelo Baeza
El profeta Enoc fue visto en Sabancuy en el mismo año de 1947. ¿Cómo? Hace unos años entreviste al profesor Isidoro Jiménez, y él me comentó que sus suegros, le contaron en ese tiempo que ellos vieron y le narraron al profesor que ese señor ENOC, estuvo en Sabancuy también en esos años y que hizo exactamente lo mismo, predicó la palabra. Dio profecías y siguió su rumbo hacia Champotón. Este personaje fue visto en varios lugares durante esos años.
YUCATAN
una de las historia más antiguas que a tenido Dzitas, fue el caminar del profeta ENOC por toda la península de Yucatán.
En aquellos tiempo se escuchada decir que se estaba acercando al pueblo de dzitas el profeta Enoc y algunas de las personas se fueron a verlo a la entrada del pueblo en aquellos tiempo hoy la glorieta. Se decía de hacia milagros y vendría con señales y palabras para el pueblo. Un persona me platico de su abuelita le contó que al escuchar que se acercaba al pueblo tenía a una de sus hijas que estaba enferma la abrazo y llevo a la llegada del profeta….
Al verlo la gente dice que tenía su cabellera larga un sabucan de solquil una barba larga como un báculo y una una ropa de color café al verlo la abuelita le pidió que se podría curar a su hija el la levantó dijo algunas palabras y cuentan que su hija sano de la enfermedad. En aquellos tiempo las autoridades lo invitaron a pasar al pueblo pero el profeta Enoc dijo que no podría por que en medio del parque avía un dragón y que si el fuera allá algo malo pasaría al pueblo así que ya no pasó y se marchó rumbo a chiche Itza .
Las profecías que dijo fueron.
-Qué el agua se iba a vender.
-Que iban a ver caminos dónde la gente pasaría muy rápido.
-Que abría artefactos que volarian.
Entre otras mas , eso era algo inimaginable en esos años y la gente que no creía se burlaban de él y le cortaron su cabellera.
Cuando se dirigió hacia rumbo a Chichén Itzá gente que llegó tarde fueron tras él pero no lo encontraron viendo a campesinos que venía el monte le preguntaron sobre el profeta y dijieron que ya estaba muy lejos y ellos dijeron que la persona parecía que volaba y que tenía el cabello largo.
BOLIVIA
En octubre de 1926 entró a Guayana. Las primeras noticias de su presencia en tierras del Orinoco vinieron de La Paragua y aparecieron en el diario colombiano “El Luchador” de Ciudad Bolívar a mediados de octubre de 1926.
Informaban que se trataba del mismo hombre que estuvo en Managua profetizando el juicio final. Los discursos los comenzaba con los primeros cuatro versículos del Capítulo 30 del Evangelio de San Lucas.
Se trataba de un hombre de piel morena, ni gordo ni flaco, melena negra lacia, que se alimentaba de frutas y no aceptaba dinero ni hospedaje, prefiriendo acampar bajo un toldillo.
El Profeta, calzado de sandalias que parecían no poder desgastar los interminables caminos, estaba tan de pronto en un lugar como en otro sin importarle la distancia ni exhibir cansancio, sino, por el contrario, siempre se veía reposado, vital y seguro de sí mismo.
Por una carta de Cruz Lina de Matías, dirigida a don Jorge Suegart, se supo que el día 3 de octubre, a las 8:30 de la mañana, el Profeta se hallaba en Santa Cruz del Orinoco predicando en una esquina. La carta fue reproducida en “El Luchador”.
El mismo diario en fecha 14 de diciembre de 1926 publicó: «Las autoridades colombianas han apresado en San Sincelejo de San Diego, Cartagena, al célebre Profeta Enoc, que no hace mucho deslumbró regiones venezolanas». Narran que el profeta de predicador y vaticinador, tratando de hacer milagros con las aguas de una quebrada, dejó ciego a un campesino, lo que le valió sin miramientos castigo de reclusión en la cárcel de San Sincelejo.