La música autóctona de Tabasco inició en base de sonidos donde predominaban los tambores elaborados con conchas de tortuga, madera, flautas de carrizo, silbatos, y los caracoles. Existen documentos en los que rescata su historia como los de Roberto Rivera y Rivera en su obra “Los Instrumentos Musicales de los Mayas”. Entre las costumbres heredadas se encuentran la música tradicional que aun en los diversos poblados se deja escuchar.
En general, los instrumentos musicales de los chontales se dividen en dos grandes grupos: instrumentos de percusión y los de aliento. Con el paso del tiempo se agregaron elementos como tambores elaborados con cedro piel de venado que era sujetada por un bastidor de bejuco y tensado con trenzas de henequén. En el Códice Madrid, vemos un mini-pax bulboso, igual al de Santa Rita, representado mientras era tocado. El pintor lo representó con un color rosado-amarronado, lo que nos da un indicio de que estaba hecho de cerámica.
Además de estos paxob «barrigones», cilíndricos y bulbosos, se ven otros membranófonos de formas más intrincadas provenientes del área maya, el tipo de tambor, el «vaso-pedestal» con forma de copa, también ha sido hallado en distintos contextos, en Barton Ramie, Uaxactún, Tabasco, Campeche, Piedras Negras, y Jaina. Estos tambores «copa», que en su totalidad son monocromos, no se han encontrado en pares.
Los instrumentos que utilizaban y aún utilizan los músicos indígenas de Tabasco puede decirse que básicamente eran:
El tunkul: es un tronco ahuecado con dos lengüetas en la parte superior, una más corta que la otra, que al percutirse emiten diferentes sonidos.
Las conchas de tortuga: principalmente de hicotea, se golpean con un asta de venado y se utiliza para interpretar danzas.
El tambor: principal instrumento de percusión de nuestros tamborileros. Esta elaborado a base de troncos huecos (cedro, macuilis, piche, aguacate, mulato o palomillo), con base de cuero de venado en cada costado. Ese cuero se sujeta por medio de un bastidor que se ata con cuerdas, dispuestas en forma tal que permiten afinar el instrumento. Se clasifican en dos tipos: los mayores o hembra y los menores también conocidos como machos. Conoce más de la tradición del tambor haciendo click aquí.
Las sonajas: son instrumentos hechos de calabazos, fijados a un palo con cera o goma de copal y relleno con sus propias semillas o con pequeñas piedras de río.
Chinchines: son bushitos (frutos de planta rastrera cucurbitácea, que produce unos guajitos pequeñines y alargados, con pescuecillos rectos o curvos y un abultamiento ventrudo). También se le conoce como bumpo.
Los otros instrumentos son los llamados de aliento o de viento. El que se usa aun en algunas melodías (por ejemplo YUMKA) es el caracol marino, que en la antigüedad tenía la misión de anunciar los inicios de una guerra, para llamar a los habitantes del lugar a una reunión, etc.
Otro de los instrumento es la flauta que antiguamente se elaboraban de hueso, barro y carrizo. Las que se usan actualmente son de carrizo, de boquilla de pluma, fijadas con cera o las de dulce o pico. Las diferencias de ambas es la cantidad de agujeros que poseen además de que la primera es usada en danzas como pocho, produce una música melancólica y la segunda es de sonido alegre.
Los chontales, pertenecientes al grupo mayense asentado en Tabasco, se sabe heredaron la forma de hacer música de sus antepasados; gracias a la recopilación de datos que se han podido reconstruir históricamente sobre la música maya y a la existencia de algunos de los instrumentos musicales que lograron sobrevivir a la influencia de los conquistadores.
En la época de la Colonia, ante la disminución de la población local, los hacendados trajeron una gran cantidad de esclavos negros provenientes de África para trabajar en las haciendas de la zona. Estas personas incorporaron un nuevo instrumento: el baláfono, un instrumento idiófono de teclado de madera, con resonadores de calabaza del que surge la Marimba, que tuvo su origen en la zona de Balancán, cuando unos esclavos negros se refugiaron ahí al huir de los españoles. Se sabe que fue en la aldea de Mactun fue donde mayas y negros construyeron las primeras marimbas de Tabasco.
En los siglos XIX y XX se formaron los primeros grupos de marimbas que lograron tal arraigo y aceptación, que eran tan populares como las bandas militares.
Fuentes: