Los aficionados tabasqueños desde fines del año de 1974 habían escuchado los rumores que para el año siguiente llegaría a nuestra capital una franquicia de la Liga Mexicana de Béisbol de Verano, ya que al ponerse a la venta la de los Leones de Yucatán y abandonar el vetusto Estadio “Carta Clara” de la Blanca Mérida fue adquirida por el conocido magnate camaronero de Quintana Roo, Ariel Magaña, pero al no haber un estadio exigido por el Circuito veraniego buscaban sede.
Así fue como el magnate Ariel Magaña con su futuro gerente general el ex cañonero cubano Celso Oviedo y el probable mánager el jarocho Mario “Toche” Peláez, solicitaron audiencia con el entonces Gobernador del Estado, licenciado Mario García García, para exponerle sus planes y que les permitiera supervisar las instalaciones del parque de pelota del “Centenario” y fue así como se les dieron algunas adecuaciones no sin antes dotarlo de las medidas reglamentarios al campo.
Esta labor la desarrolló el “Toche” Peláez pero ya terminado su trabajo, le dieron las gracias por su trabajo despidiéndolo a la vez e informarle que el timonel para la Temporada 1975 en el debut de la nueva escuadra lo sería el también cubano Panchón Herrera, viejo conocido de la afición tabasqueño pues jugó en la desaparecida Liga del Sureste como cañonero de los Camaroneros de Ciudad del Carmen y se fijó la fecha del comienzo de los entrenamientos en el mismo Centenario.
Para fines del mes de febrero del año citado, los entrenamientos no se pudieron celebrarse ante el mal tiempo reinante por esas sobre nuestra ciudad y se tuvieron que refugiar para los trabajos ligeros sobre todo en el cuerpo de lanzadores para soltar la bola según en su argot, siendo el escenario las instalaciones del Palacio de los Deportes y así se reportaron los peloteros nacionales y extranjeros de los bautizados Cardenales por los aficionados por encuesta.
Los lanzadores que se presentaron desde un principio a los entrenamientos fue el estelar José “Peluche” Peña que venía de largo tiempo sin ver acción para atenderse de la lesión sufrida en su herramienta derecha de trabajo tras permanecer vistiendo el uniforme de Dodgers de Los Ángeles en el viejo circuito de las Grandes Ligas teniendo en esa temporada del ’75 tremendo retorno con su brazo sano para ser adquirido posteriormente por Cafeteros de Córdoba para grandes logros.
Durante los entrenamientos fueron compañeros del “Peluche” Peña el tabasqueño nacido en Michoacán, Crescencio Lagunas, el paisano Tomás Jhonson, el panameño Eduardo Acosta, Ray Cordeiro, el cubano Carlos Paz, el “Escopeta” Javier Martínez, Domingo Ochoa y el relevista Wilfredo Fabela, ellos trabajaron con los receptores el prospecto Eduardo Rivera, el experimentado tabasqueño Ángel Arévalo y luego se les unió Arturo Orozco enviado por Diablos.
De los jugadores de cuadro se reportaron los nacionales Baldemar Figueroa, el “Chino” Francisco Conckle y les alcanzó el veterano antesalista Rogelio Jiménez, así como loscubanos Joseph “Pepitone” González 1b, Manny Crespo 2b, el para-corto Jackie Hernández y posteriormente arribó el venezolano camarero Ángel Hermoso, como bateador designado fue nominado el veterano yucateco William Berzunza que también se desempeñó por el primer cojín.
Los jugadores que se desempeñaban por los jardines fueron el venezolano Teolindaod Acosta por el derecho, Pepe Rodríguez por el central y el veteranazo Eladio Urías por el prado izquierdo, siendo sustituido después por el prometedor Fernando “Gato II” Félix, estuvieron además Tomás Perea y el nativo de Comalcalco, Tabasco, Jorge Aguilera que con todo y su fama poco pudo ayudar a la causa de los Cardenales por ser out cantado.
Pero la gran figura de los Cardenales de Tabasco en la inolvidable temporada de 1975, lo fue el gran “Peluche” Peña, pues a contar con un equipo mediocre de último peldaño en el standing, conquistó 21 triunfos por 12 revés, un bajísimo 1.85 de promedio en carreras limpias permitidas y fue el rey del ponche con 199 bateadores rivales abanicados, luciéndose en el juego de fin de ya campaña venciendo a los fuertes Diablos Rojos en el parque del Seguro Social ya desaparecido.
Así fue el debut de esta plaza dentro del mejor béisbol profesional de nuestro país del Circuito Veraniego de nuestro país, marcando el fin de la temporada el adiós de la franquicia de los Cardenales de Tabasco para partir hacia la fronteriza ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas . para resucitar a los Tecolotes y tras el ayuno beisbolero de 1976, las emociones de la pelota caliente retornaron al “Centenario” con los Plataneros de Tabasco.
De la página oficial de los Olmecas de Tabasco obtuvimos la siguiente información:
Después del pésimo desempeño de los cardenales de 1975, en 1977 el equipo regresó a Tabasco al adquirir la franquicia de los Broncos de Reynosa, solo que esta vez decidieron llamarlos Plataneros, mote con el que se les conoció hasta 1985.
Fue en aquel 1979 cuando el equipo tabasqueño logró meterse, por primera vez, en la postemporada, dirigidos por Raúl Cano; dejaron fuera a los Diablos Rojos del México. Fueron aquellos plataneros la primera escuadra competitiva de Tabasco y contó con peloteros como Rommel Canada, Arturo Bernal, Ismael Oquendo y Joel Serna a la ofensiva, apuntalados por el pitcheo de Mike Nagy, lanzador norteamericano que se convirtió en un ídolo para la entidad, además de Héctor «Colmoyote» Madrigal, Roberto Ochoa, entre otros más, sin embargo, fueron eliminados rápidamente en el primer Playoffs por los campeones a la postre Ángeles de Puebla.
Tras el destacado`79, las expectativas de tiempos mejores para la organización eran grandes, sin embargo, con el paso del tiempo, la situación temporada tras temporada vino a menos, aunque nunca se escatimaron recursos para intentar armar buenas escuadras; así lo demuestran las contrataciones de peloteros del calibre de Luis Tiant, Carlos «Chaflán» López, Ramón Arano, Alfredo «Zurdo» Ortiz, Jesús Sommers. No obstante, los resultados no se reflejaban en el terreno de juego y en 1984, cuando Julián Manzur, en aquel entonces presidente del club, decide deshacerse de la franquicia y tuvo que entrar al rescate el prominente ganadero Humberto Tapia.
Con el arribo de Tapia, el nombre de Batalla se modificó, se volvieron Ganaderos, una novena que si bien tampoco pudo estar metida en los primeros lugares, siempre fue un duro rival para el resto de los conjuntos.
Hubo varios momentos importantes en esa etapa. En 1987, se consiguió la contratación del otro serpentinero de Los Angeles Dodgers, Steve Howie, Su arribo al béisbol nacional causo expectativa por que fue un pelotero que notablemente estaba por encima del circuito y con tan solo trece juegos fue vuelto a llamar por los Rangers de Texas, pero su breve paso por tierras chocas hizo llamar poderosamente la atención de todos los aficionados al béisbol.
Otro momento importante en la corta historia de los Ganaderos de Tabasco se presentó en 1989. El veloz norteamericano Mike Cole estableció un nuevo récord en bases robadas, cien en total, desbancando a Donald Carter. Ese año, bajo la conducción de Ramón «Diablo Montoya», estuvieron a un paso de conseguir el boleto a la postemporada, pero una mala gira por Campeche y Yucatán en plena recta final, los alejo de la posibilidad.
En 1990, la franquicia sufrió un nuevo cambio de dueño y también una renovación total. El popular «Beto» Tapia decide Alejarse de la escena beisbolera profesional y otros apasionados del «Rey de los deportes», en este Caso don Diego Rosique Palavicini y Carlos Elías Dagdug, toman las riendas y el mote cambia a «Olmecas». Las primeras temporadas, hasta el 92 siendo más precisos, la situación no cambio mucho respecto a los años anteriores, destellos pero sin alcanzar el ansiado pase a la siguiente ronda.
Todo cambió para bien en aquel año de 1993. Juan Navarrete se hizo cargo de los destinos del equipo y basados principalmente en la atinada contratación de los refuerzos extranjeros, Rafael de Lima, Alexis Infante, Rusty Tillman y Todd Brown, aunado a un cuerpo de pitcheo de primera categoría, se rompió una sequía de catorce años de no aparecer en la postemporada, y no solo eso, ya que ante el asombro de propios y extraños, consiguieron el título de la pelota veraniega.1
Aquella temporada fue de ensueño, después de un inicio tambaleante, perdiendo los primeros cinco juegos de la temporada y que los extranjeros no respondían, llegando a tener una gira por el norte de 8 partidos perdidos, se logró levantar al equipo, teniendo también una racha ganadora de 11 juegos consecutivos ganados, la que marco el levantamiento del equipo, la que por cierto sirvió a algunos peloteros para conservar el trabajo.
Ya en la postemporada, dejaron en el camino a rivales de la talla de los Tigres Capitalinos, Diablos Rojos del México y en la gran final derrotaron a los Tecolotes de los Dos Laredos.
La serpentina de Cecilio Ruiz, Ricardo Osuna y Emigdio López, Respaldados por Salvador Colorado, Edgardo Saldaña, Lorenzo Retes y Ramón Serna, fueron factores fundamentales para lograr aquel tan ansiado título.
Vinieron entonces reconocimientos a raudales, don Diego Rosique fue nombrado ejecutivo del año y Ricardo Osuna lanzador del año, entre otros nombramientos. El campeonato del 93 fue un parteaguas; aunque no se ha logrado repetir la Hazaña, Tabasco se ha caracterizado por estar en los primeros lugares de la zona sur y son constantes sus apariciones en Playoffs. CONOCE LA HISTORIA COMPLETA HACIENDO CLICK AQUÍ.
Después del campeonato obtenido en 1993, los olmecas se convertirían en un equipo protagonista pues volverían a la postemporada en 1995 en donde caerían ante los Tigres Capitalinos 4 juegos a 1.
En 1997 barrieron a los Acereros de Monclova para avanzar a la segunda ronda donde caerían una vez más con los Tigres Capitalinos en 5 juegos.
En 1998 los Tigres Capitalinos se volverían a encargar de dejar fuera a los Olmecas al ganar la serie 4-2.
Para el siguiente año 1999, serían eliminados por Tigres por cuarta ocasión de manera consecutiva al perder la serie en 7 juegos.
En el año 2000 clasificarían por cuarto año de manera consecutiva, en esta ocasión serían los Leones de Yucatán quienes los barrerían para dejarlos fuera.
Para el 2004 los Piratas de Campeche los eliminarían en la primer ronda al quedarse con la serie 4-1. Al final de temporada este sería el equipo que resultara campeón.
En la campaña 2005 los Olmecas cobrarían venganza al ganar en la primer ronda a Campeche en 7 partidos. En la segunda ronda los Leones de Yucatán los eliminarían en 7 partidos.
Volverían a aparecer en postemporada en 2007 donde fueron eliminados por Diablos Rojos del México en 7 juegos.
Pasarían 5 años para que los Olmecas aparecieran en playoffs de nuevo, fueron eliminados por los Rojos del Águila de Veracruz en 5 juegos. Equipo que terminaría siendo campeón de la liga.
En los playoffs fue en el 2013 cuando quedaron eliminados ante los Rojos del Águila de Veracruz en el juego de comodín 6 carreras por 5.
Los Olmecas de Tabasco prepararon su roster de peloteros para la temporada 2021 de la Liga Mexicana de Béisbol, y al igual que los otros 17 equipos del circuito, totaliza 30 jugadores.
Dentro del listado resaltan como novedades la ausencia del shortstop Ramón Torres, quien a pesar de ya tener un arreglo con Olmecas, ha demorado su llegada por el tramite de su divorcio en República Dominicana y llegará el viernes a Tabasco
Asimismo, figuran tres peloteros nativo de Tabasco como es el caso de Juan Pablo Oramas, Juan Salvador Delgadillo y Refugio Marín.