La rebelión delahuertista fue un levantamiento armado que se suscitó en diciembre de 1923, apoyando la candidatura presidencial de don Adolfo de la huerta y en contra del Gral. Álvaro Obregón en México.
El movimiento delahuertista inició en el puerto de Frontera. Un 8 de diciembre de 1923, el 38 Batallón de Infantería, guarnición militar del puerto al mando del Gral. Fernando Segovia Ramírez y el coronel José Lozano, recibió instrucciones del Gral. Guadalupe Sánchez, jefe de las operaciones militares de Veracruz, para sublevarse contra el gobierno de Obregón.
Los militares tabasqueños apoyados por hacendados y comerciantes de la región a los cuales el gobernador Tomás Garrido Canabal les había quitado muchos privilegios, tomaron por la fuerza la guarnición de Frontera, asesinando al coronel Carlos V. Rodríguez, quien se negó a ser parte de su movimiento.
Días después del asalto, los delahuertistas tomaron prisioneros por la calle Aldama en Frontera, a Quintín Arauz y a su hermano Carlos, a quienes culparon de ser socialistas, bolcheviques y amigos incondicionales de Garrido Canabal. Tomaron también prisioneros a varios líderes obreros como a don Cesáreo Arrieta, delegado de la Unión de Marineros y Fogoneros del Golfo, quien en compañía de Asunción Benítez, Margarito Márquez y Nicomedes Valencia entre otros, fueron llevados a el panteón de Frontera y fusilados.
A Quintín Arauz los delahuertistas lo hicieron prisionero y encadenaron una semana en la Aduana Marítima de Frontera obligándolo junto a otros detenidos a descargar cajas de los barcos que contenían máusers y municiones enviados por de la Huerta a Frontera. Su objetivo era atacar y derrocar al gobierno de Garrido Canabal.
Se le notificó a Quintín Arauz que ería fusilado, pidió como última voluntad, morir en su tierra natal. Los delahuertistas concedieron su deseo y lo enviaron a Paraíso donde fue ejecutado el 26 de diciembre de 1923.
Los delahuertistas se prepararon para invadir todo Tabasco teniendo como punto estratégico a Frontera, único puerto de Tabasco y por el cual se podría tener contacto con el exterior.
Durante los dos siguientes meses los combates entre rebeldes y los soldados del gobierno fueron violentos, los rebeldes llegaron a controlar a casi todo el estado y el gobernador Garrido tuvo que huir de Tabasco.
Adolfo de la Huerta arribó a Frontera en donde el 20 de Febrero de 1924, dio un discurso en la Aduana Marítima, que era utilizada como su cuartel general, en donde justificaba su levantamiento armado y llamaba a la población tabasqueña a que lo apoyase.
De la Huerta nombró a Frontera como la capital de la república mexicana en un manifiesto a la nación; os ricos terratenientes, comerciantes y militares porteños, vieron con beneplácito estas acciones, porque creyeron que al igual que en Yucatán, donde los rebeldes derrocaron al gobierno constitucional de Felipe Carrillo Puerto, harían lo mismo con el gobierno de Tomás Garrido en Tabasco y una vez logrado esto, se les devolverían sus antiguos privilegios y riquezas arrebatadas por el gobierno legítimo de Garrido Canabal.
La ocupación solo duro un poco más de cuatro meses, finales de abril de 1924 las tropas obregonistas mejor armadas y preparadas, desembarcaron en la playa el bosque e ahí iniciaron un contraataque. El enfrentamiento que dio el triunfo a los obregonistas fue en las calles de Frontera, en Morelos esquina con Mina, donde los delahuertistas se replegaron hasta el muelle, subieron a sus embarcaciones y abandonaron la llamada “Rebelión sin cabeza”.
En Tenosique presentaron los últimos combates los delahuertistas, donde los rebeldes fueron capturados y fusilados. Poco después de estos sucesos, regresó a Tabasco el Gobernador Tomás Garrido Canabal, para restaurar el gobierno constitucional.
Algunos aseguraron que la rebelión fracasó a pesar de tener en sus filas, a militares y revolucionarios de gran trayectoria y experiencia bélica como los hermanos Carlos y Alejandro Greene Ramírez, Fernando Segovia Ramírez, Eustorgio Vidal, José Lozano y Salvador Alvarado, porqu no contaban con un sustento político definido y existían entre ellos rivalidades que fueron aprovechadas por sus adversarios obregonistas.
La rebelión delahuertista fue de los últimos levantamientos armados en Tabasco y en México, su fracaso militar y político consolidó a Tomás Garrido Canabal como héroe y figura central política de la entidad durante los años posrevolucionarios.
La muerte del general Fernando Segovia, cabecilla de la rebelión delahuertista, inspiró a un compositor anónimo y compuso un corrido en su memoria:
El día 15 de noviembre
causó mucha admiración
Aparicio y Domínguez
en buena combinación
persiguieron a Segovia
Jefe de la Rebelión.
Cuando encontraron sus huellas
lo seguía la infantería,
y lo agarraron al fin
en una bajialería.
Dicen que dijo Segovia
al no poder ya pelear:
“mi artillería esta guardada
pero la voy a entregar”.
Dijo el General Lucero:
“yo tengo un viaje a Chihuahua,
a este pobre pollo
por ahí le daremos agua.
Dijo el General Segovia
viendo perdida la cosa:
me permiten; compañeros;
yo quiero hablar con mi esposa”.
¡Aguacero, dijo un pato
al pasar una laguna,
al que me tire primero
que me recoja las plumas!
Fuentes:
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