A las orillas de la laguna de las Ilusiones había una enorme Ceiba. Al preparar el terreno para realizar ahí la 2.ª Exposición regional, agrícola, Ganadera, industrial y artística de Tabasco en 1930.
Tomás Garrido ordenó colocar un mirador para observar desde arriba los campos de la exposición.
En la parte alta de la ceiba se construyó un tablado resistente, firme y seguro al que se subía por una escalera de caracol. A este lugar se le conoció como “Nido de Águilas” o “Nido de las Águilas”.
El mirador era de acceso público, pero no se permitía que subiera demasiada gente por seguridad y había personas encargadas de vigilar.
En el “Nido de Águilas” se realizaban bailes en donde las parejas subían a divertirse y disfrutar del paisaje. Se permitía que cada pareja bailara solamente 3 o 4 piezas para que todos, sin distinción, pudieran gozar de aquel paraje.
Cuando Noé de la Flor casanova remodela la zona y construye el parque Tabasco, el diario Regeneración del 12 de noviembre de 1945, publica un artículo en donde da detalles de cómo será el parque: “Las 17 avenidas del parque Tabasco representaban un abanico que, partiendo de la ceiba legendaria (el Nido de Águilas), concluyen en una fuente de azulejos. Cada avenida llevará el nombre de uno de los municipios de Tabasco y un monumento de algún personaje célebre del estado”.
En la remodelación del parque alrededor de 1974, se mandó derribar la ceiba donde se ubicaba el “Nido de Águilas”, la versión oficial fue que se realizó “previas consultas técnicas con autoridades forestales”, ya que se “encontraba enferma”; versiones extraoficiales explican que se dio como excusa que la ceiba tenía una plaga. Para poder tirarla y así, ampliar el salón del parque Tomás Garrido Canabal.
Fuente:
Torruco Saravia, G. (1988). Villahermosa nuestra ciudad, Tomo II. Tabasco. H. Ayto. C. de Centro.