El 21 de agosto de 1973 el huracán Brenda categoría uno, entró a tierras tabasqueñas dejando fuertes estragos en Frontera, Tabasco.
Vientos de más de 100 km/h arrasaron con lo que encontraron a su paso.
Los habitantes de la localidad se enteraron a través de rumores sobre la posibilidad de que los impactara Brenda, debido a que su trayectoria estimada era dirigirse a la isla de Ciudad del Carmen, pero se desvió y tocó tierra justo ahí, en Frontera.
Según datos oficiales, 452 casas del puerto fueron destruidas.
Hubieron cuantiosas pérdidas de cultivos y animales, y en algunos lugares los vientos alcanzaron velocidades superiores a los 130 kilómetros por hora.
Se contabilizaron 10 muertos y 2 mil personas quedaron sin hogar; las inundaciones que dejó a su paso en la región se consideraron las peores en 25 años.