Las gestiones para la construcción del malecón de la ciudad de Villahermosa se realizaron entre 1959 y 1960, un proyecto, en palabras del ex gobernador Carlos Alberto Madrazo Becerra, cuya finalidad era “construir un mirador al Grijalva y proporcionar a los ciudadanos un magnífico paseo”.
En abril de 1961, se iniciaron formalmente los trabajos de construcción, para lo cual se adquirieron 500 pilotes de hierro, mismos que fueron colocados a 25 metros de profundidad en un tramo de dos kilómetros.
Se pensó en colocar una empalizada de guano yucateco para sostener el terraplén, propuesta que fue desechada con el tiempo, colocándose en su lugar tubería de reforzamiento.
El primer tramo construido fue de la carretera federal hasta el antiguo hotel San Rafael en 1962; el segundo, de este punto hasta la antigua Plazuela Pasteur, hoy estacionamiento de Plaza de Armas y ese tramo fue inaugurado en 1963 por el presidente Adolfo López Mateos.
El tercer y último tramo partió de la Plazuela Pasteur hasta Paseo Tabasco y fue inaugurado el 20 de noviembre de 1964, en el marco del último informe de gobierno de Carlos Alberto Madrazo Becerra, convirtiéndose en una de las obras más emblemáticas de su sexenio. Fue inaugurado el 20 de noviembre de 1964.
La obra tuvo un costo de 11 millones de pesos.
Durante su recorrido, las familias tabasqueñas podían apreciar la sonorización, con música suave, a través de todo el trayecto, pasando ratos agradables para disfrutar de este bello balcón al Grijalva.
En 2008 el malecón fue modificado para proteger a la ciudad de las inundaciones, colocando en su lugar una barda alta que ocultó la hermosa vista al río, y terminó abandonado.
A principios del año 2021, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció para alegría de muchos, que en unos meses iniciarán las obras de reconstrucción del malecón, para mejorar su infraestructura y devolverle a la ciudad de Villahermosa su hermosa vista al imponente río Grijalva.